Le Petit Ventura

Este es un espacio en el que escribo lo que quiero. Me lavo con un trapo atado en un palo.

Friday, December 22, 2006

Corroborando

Y después de aquello, voy y leo a Benedetti y me da completamente la razón:

"Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles."

Thursday, December 21, 2006

La fecha

Vale, está bien, tranquilo, no te pongas nervioso. Esto le llega a todo el mundo, no es tan grave. La mayoría de la gente consigue superarlo sin entrar en una profunda depresión. Además, tiene sus cosas buenas, todo aquello de la madurez y la experiencia. No huyas, no corras despavorido, siéntate, intenta razonar, relájate, piensa detenidamente en las ventajas, la gente te respeta más, te tienen más en cuenta... Pero no, oh no, las arrugas, la ciática, los dientes que se pican, empastes, endodoncias, prótesis... Dios mío, estoy jodido, ¿Qué hago?¿Dónde leches me escondo? No hay forma humana, cumples cuarto de siglo, diezyquince años haciendo el vago. Más cerca de allí que de aquí. Con dos años más ya tendrías que haber hecho tantas cosas como Hendrix, Cobain o Janis Joplin antes de morir siendo auténticas revoluciones culturales de su época. He perdido el tiempo, me muero, se acerca el fín y todo lo he desaprovechado... no he inventado la vacuna contra el sida, ni he escrito On the road, ni he compuesto Wild Horses, no he comido sesos de mono ni visto la muralla china, no he montado en elefante, ni en globo, ni en camello... No he publicado un libro ni plantado un arbol ni tenido un hijo... pero si ni siquiera he tenido un hamster! No he visto la ópera Aida ni muchas otras, ni un concierto de Placebo... Dios mío, qué vida tan triste, si muero ahora habré pasado por este mundo sin dejar legado alguno, como una bolsa de plástico del carrefour que se aleja con el viento, igual que las demás, sin rasgos diferenciadores... y ya son vienticinco, edad fatídica, a uno de perder el carnet joven (bueno, eso ya lo perdí en París cuando me lo robó un maldito cusinero) y a poquitos de dejar de ser un yogurín para las maduritas cachondas. Se acabó el sueño de Dorian Grey, ahora tendré que aspirar a algo como George Clooney o ... yo que sé... Juan Luis Galiardo? Arturo Fernandez? aaaaaaaay mama... que ya no soy un niño, que mal, necesito mimos...

Monday, December 18, 2006

Ya es navidad

En estas fechas tan señaladas me llena de orgullo y satisfacción acordarme de lo que en occidente denominamos las navidades.
Los primeros cristianos las colocaron en estas fechas porque el 21 de diciembre se celebraba entre los paganos el conocido solsticio de invierno. Éste es el día más corto del año y el comienzo de la temporada de días con número de horas de luz creciente. Se festejaba el fin de las tinieblas y el nacimiento del Dios del Sol: Dionisos, Zoroastro, Apolo... el triunfo de la luz sobre la oscuridad. Este momento influía directamente en la vida cotidiana de todos aquellos pueblos porque marcaba el comienzo de un nuevo ciclo de cosechas, recolecciones... Era una celebración pagana cargada de significado tanto emocional como práctico.
No sólo a Jesús de Nazaret se le ocurrió nacer por esas fechas. Buda, Krishna, Osiris, Mitra... Todos habían utilizado este tan poco original momento para salir de sus vientres maternos. Muchas religiones ya habían aprovechado estos días de magia cósmica para situar los nacimientos de sus profetas y la iglesia cristiana no hizo más que copiar el sistema. Así que al igual que ocurrió en el solsticio de verano cuando pasó a ser la noche de San Juan, este solsticio de invierno que tenía sentido en cuanto a homenaje a la naturaleza, al sol, al calor y a la tierra dejó de tenerlo para pasar a ser una mentira supina del brazo de papas y beatos.
Gracias a Dios hoy ya no hay ni solsticio de invierno ni navidades ni la madre que los parió. Simplemente queda el tan occidental, democrático y maravilloso Corte Inglés.

Hablando de otra cosa.¿Alguien vió el reportaje de los hippies de Formentera del domingo en la 2? Que envidia da esa gente leche! Y nosotros matándonos por petróleo...