Le Petit Ventura

Este es un espacio en el que escribo lo que quiero. Me lavo con un trapo atado en un palo.

Sunday, September 24, 2006

Un pensamiento

Un pensamiento: Si en el cine dejan comer palomitas ¿Por qué no puedo yo comer centollo o choricitos a la sidra?

La invasión de los teenagers asesinos

Huid! corred, no esperéis más, ya están aquí, el olor a clearasil en el ambiente les delata. Una multitud de postpúberes granujientos se acercan con ínfulas de devorar a sus mayores.
A pesar de tener su cerebro enfrascado en los artículos de la revista de la PSP, de darle al onanismo via choteras del e-mule y de rajar sin parar sobre motos de cincuenta trucadas, todavía tienen espacio en sus maquiavélicas mentes para idear planes contra el llamado "mundo viejuno" (como dirían los de la hora chanante).
Aparentemente son piercings todos esos puntitos dorados que adornan sus rostros entre bigotillos recién salidos y puntitos de pus, pero no, son emisores de ondas electromagnéticas que envían información sobre los adultos a la gran sede de los mutantes adolescentes. Utilizan además esos pelitos con la U hacia arriba a modo de antena del satélite.
Tienen información de nuestros horarios, de nuestros gustos, aficiones, hobbies... Siempre veréis a alguno de éstos aparentemente como sin enterarse de nada, disimulando en frente de los colegios, haciendonos creer que no son más que unos fumetillas horteras que no se quitan el chandal ni para ir a la piscina y que llevan esas gorras resobadas hasta en la ducha, pero en el fondo son alimañas del ej'pacio con tres carreras, trilingües, tesis en Kierkegaard, con MBA y con conocimientos de hebreo y egiptología.
Pirulas? tasios? Todas esas químicas que consumen no son como tendemos a imaginar drogas de síntesis ni nada de eso, consisten en pastillitas de energía que proporcionan electricidad a sus cyborg-cuerpos y les renuevan la mente para seguir haciendo el mal.
Éste es un mensaje de advertencia a todos los habitantes. Si veis cualquier especimen de los llamados "adolescentes", por favor, dad parte a las autoridades. Todos os lo agradeceremos.

Monday, September 11, 2006

Una imagen vale más que mil palabras

Normalmente no pongo fotos en el Blog pero aun siendo de hace unos meses no he podido evitar colgarla. Espero que la disfruteis.

Sunday, September 10, 2006

Top three de ideas lúcidas

El ser humano con poquito esfuerzo y casi sin despeinarse es capaz de parir las mayores estupideces y despropósitos como por ejemplo la invención del todoterreno urbano o la guerra de Vietnam.
Siendo tan capullos de haber conseguido crear un coche 4x4 para la ciudad y haber ideado por parte de unos gilipuertas integrales la invasión de un país de kamikazes como es Vietnam parecería imposible encontrarse con muestras de vida inteligente sobre la superficie de la tierra. Pero a mi me consta que, si nos olvidamos de ingenios tales como el video Beta, los polos lacoste o el café del starbucks, los hombres han tenido ciertas ideas lúcidas que han sido las que nos han situado en la cúspide de la escala de la evolución.
Sin ir más lejos a mí se me ocurre así de un tirón un "top three" de estos pensamientos revolucionarios:

Número 3.- La estupenda ocurrencia que tuvo nosequién de recomendarme que escuchara John Spencer Blues Explosion. Este grupo tiene tanta potencia y tanto ritmo que cuando lo escucho en el mp3 se me acaban mucho antes las pilas. En casa a veces al ponerlo me saltan los plomos de la energía que consumen esos tìpos. Son realmente únicos.

Número 2.- La fantástica visión de ponerle almendras al chocolate negro. Lo de las avellanas ya era demasiado pero es que lo de las almendras... ais... es casi orgásmico. Puedes pensar ¿qué tipo de jodido hedonista mezcla chocolate negro con almendras? pero aún así te das cuenta de que fue una genialidad, algo insuperable desde el punto de vista del placer sensorial.

Número 1.- Si hay que decir una idea que sea la mejor que una mente humanoide haya producido jamás y dado que la vacuna contra el sida todavía no está inventada, me quedo con la del arquitecto loco que colocó en los larguísimos pasillos de algunas facultades de la Universidad Autónoma unas escaleras que suben y bajan al mismo nivel. No llevan a ninguna parte y aparentemente sobran y estorban pero la función que desempeñaban era indispensable. Evitaban que los "grises", esos policías franquistas de represión, entraran al galope sobre sus caballos del apocalipsis para cargar con porras sobre cualquier mente libre con voz disonante.

Si a alguien se le ocurre una idea mejor... A mí desde luego no.

Wednesday, September 06, 2006

Malasaña

El otro día yendo por Malasaña (me gustas tú) vi a un nutrido grupo de viejetes sacándole unos Does, Mies y Faes a unas cacerolas de las de hacer callos con garbanzos (es decir, aporreándolas como energúmenos) para quejarse de la mala gestión del ayuntamiento en cuanto al tema de las drogas en el distrito centro. Yo pensé que se trataba de una queja generalizada debido al desigual reparto de la mandanga entre los vecinos del barrio (unos tanto y otros tan poco, como siempre) y a la escasez de buena merca, pero en realidad se trataba de todo lo contrario. Los disidentes reclamaban una mayor protección de las calles por la inseguridad creada con el aumento del número de toxicómanos y de la consiguiente delincuencia.
Todo el barrio estaba en la calle pidiendo el cumplimiento por parte del ayuntamiento de esa promesa hecha en las elecciones de reforzar la seguridad y de tratar los barrios castizos como si fueran (o casi como si fueran) barrios residenciales snobs de esos con camaritas de seguridad hasta en los alibustres y todoterrenos con alicatado hasta el techo.
En ese momento y ante el asombro popular apareció un helicóptero que descendió rapidamente y que parió dos cabecitas pequeñas con forma de panes de pueblo. Gallardón y Esperanza Aguirre como dos capullos cósmicos, como dos imbéciles siderales bajaron de la nave politico-oligofrénica para repartir monodosis de colombiana entre los manifestantes.
La idea que tenían, parece ser, era la de calmar al pueblo con pan y circo. Es decir, con el espectáculo deslumbrante a la par que bochornoso de su aparición y con la entrega gratuita de gramitos de farlopa.
Lástima que esta gente ya estuviera hasta las trancas de yonkis y hubieran catado muchas cositas en su vida como para dejarse engatusar con coca de tercera. El final de esta historia lo podéis leer en la sección de necrológicas de cualquier periódico y además La Razón le dedica el editorial.
Para más información consultar a Federico Jimenez Losantos.